
porque, gracias a unas canciones de una media notable y algún momento más que excelente, violent hearts es bastante más que otro cd más de la nueva hornada de dream pop con querencia al sonido motown. por ejemplo, el tono de balada de into the sea o privilege es memorable, la eficacia de i'm gonna try como single evidente, y el cierre del disco con walk away de los que dejan con un gran sabor de boca. o las melodías de believe o east van girls; todo el disco se pasa en un santiamen, se disfruta olvidando pronto la sensación de dejà vu y se instala con rapidez en esa zona del cerebro donde se mezclan las fiestas de fin de curso americanas con el mejor indie del momento.
violent hearts solo tiene un handicap, que es haberlo conocido cuando llevamos ya un tiempo enganchado a su apuesta estilística. pero ya digo que eso solo pesa cuando las canciones no están por encima de su envoltorio. y yo no dejo de escuchar into the sea.
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