
let england shake no es su disco más accesible, como tampoco lo era el anterior, white chalk, pero está claro que estamos en una nueva era en lo que a pj harvey corresponde y por ello hay que amoldarse a los tiempos que ella misma nos dicta. una vez más ha vuelto a demostrarnos que cuando quiere ponerse interesante lo consigue con creces y que su acercamiento a John parish sigue dando unos frutos muy pero que muy jugosos
de let england shake llaman la atención unas cuantas cosas, desde los pequeños detalles, como esa corneta que suena al principio de the glorious land hasta el gran punto que supone ese telón de fondo que le aporta al disco un cariz como de película del oeste en la que la protagonista, pj harvey busca a su banda de forajidos en el salloon evitando al sheriff del condado. canciones como the last living rose o the words that maketh murder le permiten explorar en las texturas de su voz y a la vez hacernos recrear en su universo atormentado y oscuro, que, aunque sea de otra manera, sigue estando ahí, y si no queda muy claro, ahí están in the dark places o written on the forehead para atestiguarlo
afortunadamente a pj harvey le siguen quedando balas en la recámara y parece que seguirá dándonos buenos discos durante otra temporada, de momento, nosotros nos conformamos con este let england shake, al que todavía le queda mucho recorrido…
Estoy enamorada de este disco. Mira que tenía años sin escuchar a PJ y tampoco tenía muchas ganas.. sorpresa total.
ResponderEliminarsorprendentemente grande, cierto...
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