god bless jim kennedy, phil wilson (yesboyicecream) 2010

quienes habían depositado su confianza en lo nuevo del ex-june bride (miguel, ignacio…) tenían toda la razón. desde hace meses (¿desde su concierto en madrid organizado por pacific street el año pasado?) llevo leyendo su nombre, subrayado y apretando mucho el lápiz para que no se olvide, citándolo entre los candidatos a sacarnos la emoción del cuerpo en este 2010. yo, esperando impaciente, he buceado en su discografía anterior en solitario, algunos pocos singles esparcidos entre los ochenta y hoy día, y he abusado de los tres adelantos que lucían en su myspace para lograr el efecto contrario al que pretendía, que no era más que calmar mi ansia hasta que, por fin, este noviembre ha llegado el disco que me han hecho llevar todo el año esperando.

god bless jim kennedy es una soberbia demostración de la genialidad de un artista que ha vivido, y vive, alejado del éxito más mediatico. phil wilson no es un indiekid de aparente vida melancólica (obviamente por edad y seguramente por actitud), no vende más que su música y no se ajusta a los cánones estéticos del indie pop actual. es alguien que está por encima de todo esto y que tiene sus canciones como único y excelente argumento para justificar todo lo que he leído y lo que ahora yo intento escribir sobre él.

diez canciones maravillosas. diez joyas para bailar moviendo la cabeza, que igual remiten a sus june brides que a los love del forever changes y que se han clavado a fuego en mi cabeza desde la primera o segunda escucha. i own it, el single de adelanto del álbum, tiene una fuerza impresionante que se sublima en ese final apoteósico con palmas y trompeta, three days saca de puntillas el homenaje al disco de arthur lee y the sum of lo explicita con ese arranque tan alone again or, pop song #32 nos hace olvidar a las treintayuna anteriores y always in trouble, tan go-betweens, es el único momento, más o menos, introspectivo de un disco sencillamente majestuoso.

este lp es un clásico desde su nacimiento, por sus canciones, por ser el primer álbum en casi treinta años en solitario de phil wilson y porque yo, desde how i write to learned backwards de the aislers set no escuchaba un disco de indie pop así. tan aparentemente modesto y tan sublime.